martes, 4 de diciembre de 2018

Matacan

Un matacán es una caja de obra maciza, cubierta y volada, o bien una galería
que forma un voladizo continuo a lo largo de la coronación de una fortificación y en el que el piso en vuelo, perforado, permite el lanzamiento de proyectiles
verticalmente para proteger ciertas áreas vulnerables, como el pie de las murallas.

En los castillos suele haber una zona con aperturas desde donde se tiraba aceite hirviendo u otros líquidos/sólidos. 

Debido a que solían emplearse contra los musulmanes (apodados “perros” o “canes” en aquella época por los cristianos), la etimología de la palabra está clara: mata-canes.





 Liebre que, más que correr, vuela por los campos a tal velocidad que los perros no la alcanzan, tan oscura en ocasiones como los conejos de monte, y con los pies posteriores casi tan largos como sus orejas. Nadie ha definido mejor el matacán que Miguel Delibes en su obra Viejas historias de Castilla la Vieja.



"El matacán del majuelo del tío Saturio llegó a ser una obsesión en el pueblo. El matacán, como es sabido, es una liebre que se resabia y a fuerza de carreras y de años enmagrece, se la desarrollan las patas traseras, se la aquilla el pecho y corta el viento como un dalle. Por otra parte, la carne del matacán no es codiciada, ya que el ejercicio la endurece, el sabor a bravío se acentúa y por lo común no hay olla que pueda con ella"

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