Una serpiente entró en un taller de carpintería y pasando por encima de una
sierra se hirió levemente.
Furiosa, regresó y mordió la sierra; al hacerlo lastimó su boca y sangró.
Entonces, sin entender lo que estaba sucediendo y sintiéndose atacada, decidió rodearla para sofocarla con todo su cuerpo apretándola con todas sus fuerzas.
¡Terminó matándose ella misma!
Moraleja: En la vida a veces es mejor ignorar situaciones, comportamientos y hasta palabras.
¿Por qué?
Porque mientras más vueltas le das, más te
lastiman, pudiendo llegar a matarte.
¡Escoge bien qué batallas quieres pelear, No todas valen la pena!!

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