jueves, 23 de diciembre de 2021
El tigre
lunes, 4 de octubre de 2021
Hijo de la Luna
Historia trágica de una mujer gitana, quen se enamoró de un gitano perteneciente a una tribu opuesta a la de ella.
Ambos no podían casarse, debido a que las leyes de cada pueblo gitano solo permitía el matrimonio de la misma tribu.
La gitana entre su tristeza, conjura a la Luna para que le conceda al hombre que tanto ama.
La Luna en su fase de luna llena responde a sus plegarias, pero le dice que a cambio le debe entregar a su primogénito.
Los dos gitanos se casan y fruto de ese matrimonio nace el niño, sus padres se quedan sorprendidos porque el niño tenia rasgos opuestos a la genética gitana pues su piel era blanca y sus ojos tenían un tono gris, era albino.
El gitano, padre del niño no acepta que es su hijo, niega la paternidad y encara a su esposa acusándola de haberle sido infiel con un payo tras lo cual la apuñala y la deja morir; posteriormente toma al niño entre sus brazos y lo lleva al monte donde lo abandona para que también muera.
La luna decide quedarse con el pequeño porque estará mejor con ella que con una mujer que lo abandonó por el amor de un hombre.
Mecano 1.986
domingo, 3 de octubre de 2021
La historia del lápiz
El niño miraba
al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le preguntó:
-¿Estás
escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, quizá, una historia sobre
mí?
El abuelo dejó
de escribir, sonrió y dijo al nieto:
-Estoy
escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras
es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El niño miró el
lápiz, intrigado, y no vio nada de especial.
- ¡Pero si es
igual a todos los lápices que he visto en mi vida!
-Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán de ti una persona por siempre en paz con el mundo.
Segunda: de vez
en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Eso hace que el
lápiz sufra un poco, pero al final está más afilado. Por lo tanto, debes ser
capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera: el
lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal.
Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino
algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta: lo que
realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el
grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Finalmente, la
quinta cualidad del lápiz: siempre deja una marca. De la misma manera, has de
saber que todo lo que hagas en la vida dejará trazos, e intenta ser consciente
de cada acción.
Paulo Coelho –
La historia del lápiz
viernes, 1 de octubre de 2021
Elige bien las batallas
Una serpiente entró en un taller de carpintería y pasando por encima de una
sierra se hirió levemente.
Furiosa, regresó y mordió la sierra; al hacerlo lastimó su boca y sangró.
Entonces, sin entender lo que estaba sucediendo y sintiéndose atacada, decidió rodearla para sofocarla con todo su cuerpo apretándola con todas sus fuerzas.
¡Terminó matándose ella misma!
Moraleja: En la vida a veces es mejor ignorar situaciones, comportamientos y hasta palabras.
¿Por qué?
Porque mientras más vueltas le das, más te
lastiman, pudiendo llegar a matarte.
¡Escoge bien qué batallas quieres pelear, No todas valen la pena!!
miércoles, 22 de septiembre de 2021
Comprensión
En la facultad
de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:
-
"¿Cuántos riñones tenemos?"
-
"¡Cuatro!", responde el alumno.
-
"¿Cuatro?", replica el profesor, arrogante, de esos que sienten
placer en pisotear los errores de los alumnos.
- "Traiga
un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala", le ordena el profesor
a su auxiliar.
- "¡Y para
mí un cafecito!", replicó el alumno al auxiliar del maestro.
El profesor se
enojó y expulsó al alumno de la sala.
El alumno era, por cierto, el humorista Aparicio Torelly Aporelly (1895-1971), más conocido como el "Barón de ltararé".
- Usted me
preguntó cuántos riñones ‘tenemos'.
‘Tenemos'
cuatro: dos míos y dos suyos. ‘Tenemos' es una expresión usada para el plural.
“Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto”.
La vida exige
mucha más comprensión que conocimiento. A veces, las personas, por tener un
poco más de conocimiento o 'creer' que lo tienen, se sienten con derecho de
subestimar a los demás.
Anónimo
El chofer de Einstein
Se cuenta que, en los años 20, cuando
Albert Einstein empezaba a ser conocido por su teoría de la relatividad, era
con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias.
viernes, 17 de septiembre de 2021
Oración de Antoine de Saint-Exupéry: Enséñame el arte de los pequeños pasos.
Antoine de Saint-Exupéry, autor del famosísimo «El Principito» y gran aviador que se alistó en la marina francesa durante la Segunda Guerra Mundial, en un período particular de su vida, escribió esta bella oración al Señor para pedirle un regalo raramente invocado: aquel de la sencillez y de la fidelidad tranquila y serena en las pequeñas decisiones de cada día.
No pido milagros y visiones, Señor, pido la fuerza para la vida diaria.
Enséñame el arte de los pequeños pasos.
Hazme hábil y creativo para notar a tiempo, en la multiplicidad y variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me atañen personalmente.
Ayúdame a distribuir correctamente mí tiempo: dame la capacidad de distinguir lo esencial de lo secundario.
Te pido fuerza, auto-control y equilibrio para no dejarme llevar por la vida y organizar sabiamente el curso del día.
Ayúdame a hacer cada cosa de mi presente lo mejor posible, y a reconocer que esta hora es la más importante.
Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir bien. Otórgame la lucidez de reconocer que las dificultades, las derrotas y los fracasos son oportunidades en la vida para crecer y madurar.
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme la verdad con amor.
Haz de mí un ser humano que se sienta unido a los que sufren. Permíteme entregarles en el momento preciso un instante de bondad, con o sin palabras.
No me des lo que yo pido, sino lo que necesito. En tus manos me entrego.
¡Enséñame el arte de los pequeños pasos!
Fuente: Aleteia
lunes, 9 de agosto de 2021
El punto negro
Cierto día, un profesor entra al salón de clases y les
dice a los alumnos que se preparen para una prueba sorpresa. Todos se pusieron
nerviosos mientras el profesor iba entregando la hoja del examen con la parte
frontal para abajo, de modo que no vieran lo que contenía hasta que él
explicara en qué consistía la prueba.
Una vez que entregó todas las hojas, les pidió que las dieran vuelta y miraran el contenido. Para sorpresa de todos, era una hoja en blanco que tenía en el medio un punto negro.
Viendo la cara de sorpresa de
todos sus alumnos, el profesor les dijo: ahora van a escribir una redacción
sobre lo que están viendo.
Todos los jóvenes, confundidos, se pusieron a pensar y
a escribir sobre lo que veían. Terminado el tiempo, el maestro recogió las
hojas, las colocó en el frente del escritorio y comenzó a leer las redacciones
en voz alta. Todas, sin excepción se referían al punto negro de diferentes
maneras.
Terminada la lectura, el profesor comenzó a hablar de
la siguiente manera:
Este examen no es para darles una nota, les servirá
como lección de vida. Nadie habló de la hoja en blanco, todos centraron su
atención en el punto negro. Esto mismo pasa en nuestra vida, en ella tenemos
una hoja en blanco entera, para ver y aprovechar, pero nos centramos en los
puntos negros.
La vida es un regalo de la naturaleza, nos es dada con
cariño y amor, siempre tenemos sobrados motivos para festejar, por nuestra
familia, por los amigos que nos apoyan, por el empleo que nos da el sustento,
por los milagros que nos suceden diariamente, y no obstante insistimos en mirar
el punto negro, ya sea el problema de salud que nos afecta, la falta de dinero,
la difícil relación con un familiar, o la decepción con un amigo.
Los puntos negros son mínimos en comparación con todo lo que diariamente obtenemos, pero ellos ocupan nuestra mente en todo momento.
Saca tu atención de los puntos negros, aprovecha cada momento y SÉ FELIZ.
viernes, 23 de julio de 2021
El viejo ermitaño
Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de
esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del
bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la
penitencia. Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer. La gente
preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.
Les contestó:
Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a
dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león.
No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos
estos animales?
Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron.
Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.
Los dos halcones se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena, son mis ojos.
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir, son mis dos manos.
Lo más difícil es vigilar la serpiente, aunque se encuentra encerrada en
una jaula de 32 varillas. Siempre está lista por morder y envenenar a los que
la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño, es mi
lengua.
El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar
cansado y no quiere llevar su carga de cada día, es mi cuerpo.
Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el
primero, es vanidoso y orgulloso, es mi corazón, mi ego
Como ves… tengo mucho trabajo por hacer. Y tú, ¿en qué trabajas?».
La Mariposa Azul
Cuenta esta leyenda oriental de la mariposa azul que, hace muchos años, un
hombre enviudó y quedó a cargo de sus dos hijas. Las niñas eran muy curiosas,
inteligentes y siempre tenían ansias de aprender. Constantemente asediaban a su
padre con preguntas. A menudo el hombre podía responder sabiamente, sin
embargo, en ocasiones no estaba seguro de poder ofrecerles a sus hijas una
respuesta acertada.
Viendo la inquietud de las dos niñas, decidió enviarlas una temporada a
convivir con un sabio que vivía en lo alto de una colina. El sabio era capaz de
responder a todas las preguntas que las pequeñas le planteaban, sin ni siquiera
dudar. Pero, un día, las hermanas idearon una pícara trampa para medir la
sabiduría del sabio. Decidieron realizarle una pregunta que fuese incapaz de
responder.
La pregunta imposible:
Las niñas se pusieron manos a la obra para llevar a cabo su plan. La mayor
salió al campo y atrapó una mariposa azul, envolviéndola en su delantal para
que no se escapase. A continuación, comenzó a explicarle a su hermana cuál
sería el proceder.
“Mañana, mientras sostengo la mariposa azul en mis manos, le preguntaremos
al sabio si está viva o muerta. Si responde que está viva, apretaré mis manos y
la mataré. En cambio, si afirma que está muerta, la liberaré y volará libre. De
esta forma, sea cual sea su respuesta, siempre será incorrecta”.
A la mañana siguiente las niñas acudieron al sabio, deseosas de hacerle
caer en su trampa, y le formularon la pregunta. Pero el hombre sonrío tranquilo
y calmado y procedió a responder: “depende de ti, ella está en tus manos”.
Autor desconocido.
La leyenda de la mariposa azul nos recuerda que el presente y el futuro
están en nuestras manos, es decir en nuestras propias decisiones que deben ser
responsables porque siempre tendrán una consecuencia.
Nunca deposites tu mariposa en manos de nadie, no les des a otro el poder
de decidir, de aplastarte, de aprisionarte o de dejarte volar. Solo tú mereces
el privilegio de decidir.
jueves, 3 de junio de 2021
Charlot
Charlie Chaplin, el creador de Charlot.
Recordemos sus 3 Declaraciones Sentimentales:
1 Nada es para siempre en este Mundo, ni siquiera nuestros problemas.
2 Me gusta caminar en la lluvia, porque nadie puede ver mis lágrimas.
3 El día más desperdiciado en la vida es el día en el cual no nos hemos reído.
¡La VIDA es para Disfrutar con lo que tienes, Sigue sonriendo...!
Si estás ESTRESADO, Date un respiro.
Disfruta del Helado, los Chocolates, Dulces, Pasteles... ¡Disfrútalos...!
Y guarda estas palabras.
UN buen AMIGO ¡es igual a UNA buena MEDICINA! De la misma manera, un buen grupo de amigos ¡¡es igual a una FARMACIA COMPLETA!!
Los Seis Mejores médicos en el Mundo son:
1. La Luz del Sol,
2. El Descanso,
3. El Ejercicio,
4. La Dieta,
5. La Autoestima y
6. Los Amigos.
¡Mantenlos en todas las etapas de tu Vida y disfrutarás de una vida saludable...!
¡La vida sólo es una!
¡¡¡Vívela Hoy!!!
viernes, 12 de marzo de 2021
Invictus
En la noche que me envuelve, negra,
William Ernest Henley
domingo, 10 de enero de 2021
Abuelos de Extremadura
Abuelos de Extremadura
que conocí en otro tiempo,
y aquella vida tan dura
que fue la que conocieron,
nunca fueron de excursiones
siempre cuidando sus huertos,
y por la noche a la lumbre
contando historia a sus nietos.
En aquellas noches largas
junto a las llamas del fuego,
sin mayores distracciones
que aquellos bonitos cuentos,
que con toda la atención
escuchábamos los nietos,
juntos todos en la lumbre
o en la camilla al brasero.
Abuelos de otra cultura
sin viajes del INSERSO,
ni de ninguna otra clase
apenas salían del pueblo,
con sus viejas alpargatas ,
su cayada y su sombrero,
raído y descolorido
por la lluvia, el sol y el viento.
Con su chaqueta de pana
su faja liada al cuerpo,
con su reloj de cadena
colocado en su chaleco,
su librito y su tabaco
con su petaca y mechero,
en sus bolsillos sobados
y su pañuelo moquero.
Abuelos de aquella infancia
que conocí de pequeño,
buscando los resolanos
cuando el sol sale en invierno,
buscando sombra en verano
que antes no tuvieron tiempo,
y un descanso merecido
que ellos nunca conocieron.
Abuelos de Extremadura
de tiempos del estraperlo,
de aquella España en miseria
de hambre y racionamiento,
tiempos de supervivencia
que poco a poco se fueron,
quitando el pan de sus bocas
para dársela a sus nietos.
Autor: Ceferino Carpintero Prieto